Íllora (Granada)

IGLESIA DE LA ENCARNACIÓN

PLATAFORMA PRO-RESTAURACIÓN DE LA

El presente manifiesto tiene como objetivo recoger los motivos, objetivos e intenciones que nos han movido a crear la Plataforma Ciudadana “Pro Restauración de la Iglesia de la Encarnación de Illora”.


1.- Responsables de la situación actual de la Iglesia
Como monumento histórico-artístico no hay un único responsable de la situación actual sino que son varias las instituciones públicas y religiosas responsables de su conservación y mantenimiento.
 

2.- Quiénes somos
Esta plataforma está promovida por un grupo muy heterogéneo de personas con el objetivo común de salvar la Iglesia de Illora. Está compuesta por ciudadanos independientes. No es una plataforma cerrada y por tanto está abierta a todo aquel que quiera participar.
 

3.- Qué queremos y qué pedimos
Su objetivo será promover la restauración de la Iglesia de la Encarnación de Íllora. Para ello efectuará las acciones necesarias para:
A.- hacer una llamada de atención a los organismos competentes para que, de una vez por todas, comiencen las necesarias obras de rehabilitación y reforma proyectadas y
B.- organizar todos aquellas actividades destinadas a concienciar al ciudadano y a recaudar dinero para colaborar con el coste de las obras de restauración.
 

4.- Qué acciones vamos a llevar a cabo
Todas las que estén en nuestras manos:
- Divulgación de la situación actual (reunión informativa, redes sociales, página web, carteles informativos, boca a boca).
- Promover y realizar actividades populares de concienciación y de recogida de fondos.
- Organizar comisionados (de relaciones institucionales, de organización de eventos, de
relaciones con entidades financieras…).

Por todo ello, en primer lugar queremos hacer llegar el valor real y la realidad de la Obra a toda la vecindad y autoridades competentes, concienciándolas de manera general, ya que no sólo SE PIERDE un templo de culto (uno de los iconos de Illora en todos los sentidos) sino también un valor tanto artístico como de revalorización de nuestro pueblo que puede ayudar a convertirlo en un punto de atracción turística.
 

5.- La Iglesia de la Encarnación de Illora (Granada):
Engarzada como un diamante en su anillo, así aparece nuestra Iglesia. Cercada por calles tortuosas, empinadas y estrechas, herencia de nuestro pasado musulmán. Y en el centro, ella, vigilada desde arriba por el gran coloso de piedra desde donde sobreviven los derrotados restos de nuestro castillo árabe. Éstos son los dos únicos vestigios importantes que nos quedan de nuestro rico pasado, el de nuestros padres y abuelos, el de nuestros antepasados, a los que hemos dado la espalda y dejado que su huella y sus vivencias se pierdan para siempre, que nuestros hijos no conozcan jamás lo que fue Íllora y el papel que jugó en la Historia. No dejemos que estos dos supervivientes desaparezcan también. Aunemos esfuerzos por una vez en pro únicamente del bien común de nuestro pueblo.
Declarada Monumento Nacional en 1980, la Iglesia de la Encarnación destaca entre muchas por su porte altivo y su aire de fortaleza, no en vano sus trazas se deben al gran arquitecto del Renacimiento español, Diego de Siloé, constructor entre otras de la Catedral de Granada. Su aspecto imponente se debe a su ubicación, al estar situada sobre una peña, lo que realza su altura y a sus importantes contrafuertes, muy señalados en el alzado de su exterior. De planta de salón de una sola nave, con pequeñas capillas laterales entre los contrafuertes, capilla mayor situada en altura a la que se accede mediante una escalinata central y torre cuadrada en su cabecera, destacando por su remate de finales del SXVIII acabado de forma original en cúpula redonda en lugar de remate cuadrado más característico de las iglesias renacentistas andaluzas.  

Comenzada en 1541 siguiendo las directrices del citado autor, fue continuada por Martín de Bolívar y sus herederos hasta que en 1560 lo sustituye Pedro de Pontones, en 1564 Juan de Alcántara y entre 1567 y 1575 Juan de Riaño que construye el cuerpo de ventanas y la cubierta. A Francisco Navajas y Francisco Otero les debemos las bóvedas de la nave construidas en 1701 y a Pedro Fernández Bravo el coro alto de mediados de S. XVIII; de finales de este siglo es la Sacristía Nueva.

De importancia capital son también las esculturas de las portadas de la Encarnación y de San Pedro, obra de Diego Pesquera, escultor que trabajó entre Sevilla y Granada en el último Renacimiento. Destacan sus obras por su influencia italiana que revitalizó el arte andaluz dotándole de un aire clásico y naturalista que se aprecia en los ropajes del grupo de la Anunciación y en la comunicación entre las figuras, que se miran, se tocan y nos hacen imaginar que se hablan.

Una obra de arte como Ella, NUESTRA IGLESIA, no podemos, no debemos, es NUESTRA OBLIGACIÓN con nuestros hijos, no dejarla caer, no dejarla sufrir más, sus piedras gastadas lloran y nos suplican y a cada llanto se vuelven más pequeñas, su torre se resquebraja a cada golpe de viento, sus campanas ya no cantan ni tañen y los habitantes de sus portadas, cerradas o violadas con hierros clavados, se caen al suelo y desaparecen para siempre...para siempre, no hay vuelta atrás.

Le agradecemos su colaboración y atención y, si quisiera formar parte de la plataforma puede adherirse a la misma dejando además de su firma, sus datos personales.


MUCHAS GRACIAS nuevamente, ENTRE TODOS PODEMOS hacerlo posible.
Íllora a 16 de Septiembre de 2012.